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miércoles, 29 de abril de 2015

Parte 6 - Fuster Defensor Público Matricida, ¿Fueron todos realmente condenados?

 ¿Fueron todos realmente condenados?


Aun queda por determinar la culpabilidad de su esposa la funcionaria judicial Analia Yuri Miyazaki que envió un mensaje de texto al hoy condenado relativo al asesinato de Graciela Fuster la misma noche del crimen,  ella manifesto que en el momento del brutal crimen de su suegra, ella se encontraba en la misma casa durmiendo y no escucho nada hasta que llegaron las patrulleras.



Analia Miyazaki


Sin embargo de acuerdo a peritajes telefónicos hubo una constante comunicacion telefonica entre ella y su esposo mientras el iba a buscar a su otra victima de la facultad, encontrandose inclusive un mensaje de texto que revela que si estaba en conocimiento del hecho. Inicialmente fue imputada por omision de auxilio y por no dar aviso de un hecho punible, ya que al estar supestamente en conocimiento pudo evitar el ataque al padrastro que milagrosamente se salvo y tambien pudo haber salvado la vida de su suegra al pedir asistencia inmediata mientras su marido fue a buscar a su padrasto para intentar asesinarlo . La fiscala Ariela Chaparro a pesar de las pruebas pide su sobreseimiento definitivo ante el al juez Rubén Ayala Brun.



La misma sigue despeñándose como funcionaria de la magistratura como relatora de un ministro de la corte suprema de justicia a pesar de que Tribunal de Apelación en lo Penal ordeno revisar su sobreseimiento por su implicancia en este brutal matricidio e intento de asesinato del padrastro.


miércoles, 22 de abril de 2015

¿Qué sabes del Penal de Tacumbu? una de las carceles mas peligrosas de Sudamerica por dentro.

Penitenciaria de Tacumbu
Emplazada en el barrio Tacumbu de la Ciudad de Asuncion Paraguay
TACUMBU: De la lengua GUARAN deriva "tacú" significa "caliente" y la terminación "mbú" aportaría el concepto de "explosión", con lo cual se traduciría "calor que explota". Se supone que los guaraní-parlantes que habitaban desde tiempos inmemoriales esa región suponían que en algún momento debió producirse en ese cerro una expulsión volcánica.


Tabajos Forzados en Cantera de Tacumbu

Los presos políticos picando piedras, marchando en fila antes y después de la tarea, custodiados por soldados armados, una escena común entre las décadas del 50 y 70 del siglo 20 y marca indeleble de la dictadura stronista.
No solo había presos políticos sometidos a trabajos forzados en la cantera de Tacumbú, sino también presos comunes, a los que en 1960 se les unió un grupo inusual, conformado por hombres sospechados de ser homosexuales. Ellos habían sido aprehendidos en la razia desatada por la Policía contra la comunidad gay luego del asesinato de Bernardo Aranda, un joven que trabajaba en radio Comuneros.



Imagenes exclusivas, relatos e historias nunca contadas de la carcel de Tacumbu (En breve)



Armados en Penal de Tacumbu



Chiriani, moreno, despeinado, sucio y esmirriado, llegó hace seis meses al penal.

Lo trajeron a la cárcel descalzo, vestido nada más que con un shortcito, bajo los efectos de una borrachera descomunal.

Bajó la pendiente que, transponiendo las rejas de la entrada, desciende al interior de la prisión bajo el toldo de Coca Cola, tambaleando, trastrabillando y dando manotazos al aire en vanos intentos de asirse al vacío. (Fragmento)



Fuerzas Especiales en Carcel de Paraguay

¿Como estan distribuidos los presos en Tacumbu?


La distribución de reclusos en los pabellones no es tarea fácil, debido a la falta de comodidad y la superpoblación existente.

A continuación, algunos de los sectores de la cárcel de Tacumbú.


Al fondo de la penitenciaría están los pabellones y sectores a cargo de los hermanos menonitas. Uno de ellos es el pabellón "Libertad", donde está el ex jefe de la hinchada de Olimpia, Adolfo Trotte.

 En el pabellón de los menonitas hay 560 convictos, que tienen que cumplir reglas de conducta para permanecer en el sitio.

Al lado de los menonitas está el pabellón "Remar" de los evangelistas, donde se encuentran 400 convictos.
Pabellón Libertad - Tacumbú


 En medio está el pabellón "Padre De La Vega", anteriormente conocido como "De la Muerte". Este lugar es gerenciado por la Fiscalía y allí 250 reclusos aprenden oficios.

Detrás de los menonitas se encuentran los ex pasilleros, que son en total 120 jóvenes convictos.

Casi en el medio del presidio está el pabellón cinco, donde están presos secuestradores. En este sector hay 400 reclusos, quienes tienen su propia comida, cama y techo.

 Luego, frente a este sector está el pabellón F -que es un espacio cubierto por un tinglado- tienen camas, pero los internos viven apretados. Están 220 reclusos.

Al lado del pabellón F existen pequeños habitáculos, donde se encuentran 150 personas.

Casi al frente de la cárcel se ubican "Las privadas", en donde los reclusos tienen que pagar la suma de G. 50 mil para su uso. El dinero es destinado al mantenimiento de los pabellones.

Cerca de "Las privadas" está la zona mixta alta y baja, que alberga a 350 reclusos. Frente a este sitio hay un tinglado en el que viven 300 convictos, que por lo general duermen en los pasillos, aunque con el último frío intenso ingresaron al templo del presidio.

Más pabellones
La necesidad de encontrar lugar para los reclusos en la cárcel de Tacumbú hizo que un pabellón recientemente edificado y destinado para talleres, al final sea usado por 450 reclusos que descansan en el sitio.
 






















En la ex biblioteca se encuentran 100 convictos que ya pasaron los 50 años de edad. Detrás de este sector están los enfermos de sida y la denominada "Escuelita", totalizando 300 personas.

Hacia la entrada principal está la sanidad y enfermería. Frente a este sector hay habitáculos en los que se encuentran otras 160 personas.

Entre los pabellones F y cinco funciona un calabozo, que por día tiene 10 reclusos castigados por mal comportamiento.

Frente al calabozo se encuentra el ex sótano, en donde próximamente funcionará un taller de artesanía.

Entre el sector mixto y el tinglado está el temible "Alcatraz", a donde ningún recluso quiere ir, por ser un calabozo de máxima seguridad.

Detrás se ubica la siquiatría, en donde se encuentran 100 pacientes, y al lado hay espacio en el que conviven siete travestis, quienes por determinación propia se aíslan del resto de la población.

Hacia el frente del penal, ya cerca del cuartel de la Agrupación Especializada de la Policía, está la baldosería, en donde guardan prisión 850 personas.

Celdas VIP
Frente a la baldosería, en la planta alta, funciona el pabellón de admisión, también conocido como la ex zona VIP. Sitio destinado internos que pagaban para mantener una cierta privacidad. La recaudación iba a bolsillos de terceros, en forma ilegal. En este sector hay celdas con TV LCD, AA, heladeras, somier propios y hasta comidas especiales con todos los lujos que se pueden pagar en forma de derecho a tenerlos. Todos estos costos en electricidas son abosrbidos por el Estado Paraguayo.
Celda VIP


Aquí están 300 convictos, entre ellos el ex defensor público Marcelo Fúster, quien degollo a su mamá para heredar sus bienes.

Debajo de admisión está la herrería y el tallecer mecánico, con 400 reclusos.

La cárcel de Tacumbú cuenta con 120 guardias que se turnan para las vigiliancias y traslados de los reclusos.

Como dato complementario, el fiscal Imas contó que en la última semana fallecieron dos reclusos; uno asesinado en una riña, y el otro por consumo excesivo de drogas.




La Navidad en el Penal de Tacumbu

En los densos pasillos y patios del penal de Tacumbú en Asunción, que alberga a tres veces más presos de los 1.500 que debería, solo unos pocos olvidan la falta de higiene, camas o celdas dignas y celebran con un asado las calurosas fiestas de Navidad

Media tarde, más de cuarenta grados de temperatura a pleno sol. Cuatro internos en uno de los concurridos patios del penal de Tacumbú en la capital de Paraguay estiran con todas sus fuerzas de las patas a un enorme cerdo a punto para asar.
Es Nochebuena, pero no lo parece. Las mugrientas paredes del presidio no albergan adorno navideño alguno, solo la fila extraordinariamente grande de familias despidiéndose del horario de visita indica que no es un día cualquiera.
Muchas mujeres con sus hijos, con regalos o ropa se han quedado fuera, sin ver a los suyos. Se quejan a voz en grito desde la puerta principal porque el horario es demasiado ajustado.
De nuevo en el patio, una treintena de presos juega al billar mientras observa a los expeditos asadores. Un guardia penitenciario se acerca al grupo, que ya despliega las patas del animal, y les hace un comentario socarrón en idioma guaraní.


Todos se ríen y uno de los cocineros, cuchillo en mano, dice en español: "Es un día más, pero algo hay que hacer".
"Acá celebra el que puede. Cada uno celebra en la medida de sus posibilidades, pero somos todos hermanos", afirma blandiendo una pequeña biblia de tapas verdes Salvador Oporto, de 51 años, que espera poder probar el pollo al horno que la ONG Cenando con Jesús repartirá más tarde.
"Es un día normal", dice Nelson Sosa, apoyado en la barra de una improvisada cantina, de las muchas que pueblan el interior del presidio, un negocio que a algunos pocos presos les permite una calidad de vida mejor que al resto.
El pastor Pekos Sandoval lleva una década trayendo comida a Tacumbú en Nochebuena para los más desfavorecidos del centro, los llamados "pasilleros", los que duermen y habitan en los corredores y patios, donde a falta de techo se abrigan día y noche con dosis de crack a unos 3.500 guaraníes, algo menos que un dólar.


Eder, de 26 años, atrapado por portar un kilo de cocaína, se seca el sudor tras jugar un rato a una combinación de fútbol y voley y apura un tereré (agua fría con mate) que le pasa un compañero.
"Aquí todos los días son iguales. Excepto cuando llueve y se inunda el pabellón", dice, y pide que le retraten con sus amigos.
Julian Arecos, preso desde hace dos años y medio, fue de los pocos que compartió el día con su familia. Agradecido porque pudieran entrar a verle por Navidad, pero "dolido" al ver marcharse a sus hijos, asegura que, como los años anteriores, "sentimentalmente" está con ellos.
Cae la noche, el gran cerdo sin cabeza ya está estirado en las brasas hace rato, los cocineros y sus amigos se relamen y se frotan las manos. Para algunos sí hay un festín por Navidad.
 El resto de reos miran la pieza, intuyen el placer, pero saben que no lo probarán.



Incendio en el Penal de Tacumbu
El viernes de 10 de junio de 2016 en la quietud de la fría madrugada, un voraz incendio consumio parte del penal.
(En breve la historia completa y sus detalles)



Se encontraron varios cuerpos calcinados, entre ellos el del jefe de guarda cárceles, y varios reos, la gran mayoría por tratar de salvar a sus compañeros.



(En breve la historia completa y sus detalles)

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Fuentes: EN TACUMBÚ CINCUENTA Y DOS RELATOS  ESCRITOS EN LA CÁRCEL - Autor: Raul Silva Alonso
http.://www.infobae.com/2013/12/25/1533179-cronica-navidena-la-carcel-mas-hacinada-paraguay